viernes, 22 de noviembre de 2013

TRANSFORMACIONES LINGÜÍSTICAS: DISTINTOS MODOS DE CONTAR UN MISMO HECHO

 EL MODO NATURAL DE PRESENTAR UN HECHO

LA VOZ GRAMATICAL

La voz gramatical es la categoría gramatical asociada al verbo que indica la relación semántica existente entre el sujeto, el verbo y el objeto. Esta permite decidir si el sujeto es un agente o un paciente, es decir, su rol dentro de la oración


VOZ ACTIVA:
Se dice que la voz activa es el modo que le resulta más natural a un hablante para contar un hecho.
Si yo veo que mi amigo Julián se para frente a una pelota de fútbol  y la golpea con su pie derecho, lo más probable es que yo cuente el hecho del siguiente modo:

“Julián pateó la pelota” → VOZ ACTIVA

En ella encontramos un agente (Julián) que realiza, ejecuta o controla la acción del verbo. El verbo “pateó” está en voz activa, porque su sujeto agente Julián realiza la acción.

Este, sin embargo, no es el único camino que yo tengo para referir lo que pasó. A la forma activa de decir las cosas,  los hablantes constantemente le realizan una serie de transformaciones lingüísticas (no siempre se practican de manera consciente, la mayor parte de las veces, los hablantes ignoran que las realizan). Estudiaremos tres de ellas.

1) NOMINALIZAZIONES

Una nominalización consiste en convertir un verbo en un sustantivo abstracto.

Ø      Las nominalizaciones suponen la simplificación de una cláusula (una estructura con un sujeto y un verbo conjugado) en una sola palabra. Así, en el contexto en que aparecen pueden generar ambigüedad, dado que la información perdida no siempre se puede recuperar.

Ej: El país ha mostrado un crecimiento económico → NOMINALIZACIÓN

Crecimiento es una nominalización del verbo crecer. Este proceso tiene una estructura subyacente que podríamos definir como Alguien crece económicamente.  Al emplear una nominalización, se suprimen algunos datos: ¿quiénes crecieron?, ¿todos los ciudadanos del país o algunos?

Ø      Este recurso muchas veces se emplea para quitarle responsabilidad al agente de una acción.

Ej: La información fue inexacta.

Infomar es un proceso que supone un agente, alguien que realiza la acción informar. Si yo reemplazo La secretaria informó inexactamente, por La información fue inexacta estoy borrando la responsabilidad de la secretaria.

Ø      Las nominalizaciones, además, permiten que una frase ambigua se ajuste a muchas situaciones. Si digo arbol (que no es una nominalización) todos nos vamos a imaginar un árbol, pero si digo "justicia" o "éxito", cada quien se va a imaginar una cosa diferente. Es por esto que los discursos políticos, los discursos religiosos, la poesía y la publicidad están plagados de nominalizaciones.

No solo en la escritura aparecen las nominalizaciones, también en la oralidad y no siempre se trata de un proceso consciente por parte del hablante. Por ejemplo, alguien podría decir "Se nos terminó el amor" y estaría deshaciéndose de cierta cuota de responsabilidad, dado que el amor no es algo que se pueda “terminar”. Una posible respuesta a esto podría ser "O sea que dejaste de amar a tu pareja": al volverlo verbo, hace caer la responsabilidad de lo que sucede en quien ejecuta la acción del verbo. El amor no se acaba, alguien deja de amar a alguien más.

Ø      Muchas veces, un hablante apela a una nominalización cuando desconoce por completo al agente de una acción: en vez de decir “alguien robó/roba el banco”, dice “el robo de un banco”


2) PASIVIZACIONES
                Como ya señalamos, la construcción pasiva corresponde a un mecanismo de voz que permite indicar qué tipo de relación existe entre el predicado y los participantes de la acción denotada por el verbo. Así, mientras la voz activa señala normalmente que el sujeto del predicado verbal es el participante activo (agente) del proceso, la voz pasiva indica que el predicado verbal admite como sujeto a un participante pasivo (paciente).
Ø      Pasivizar una acción implicará enunciarla en voz pasiva en vez de hacerlo del modo más natural, que es el activo.
En un análisis lingüístico, cuando detectamos una pasivización debemos intentar reconstruir la oración activa que subyace al enunciado:
Ejemplos:
1) De una oración pasiva de segunda forma: [Se toman medidas para frenar la crisis económica]
Reconstrucción:
1er paso: Buscar la primera forma de pasiva: “Las medidas son tomadas (por algo o alguien) para frenar…”
2do paso: Buscar la forma activa: “Alguien toma medidas para frenar la crisis económica”
3er paso: ¿Se puede identificar al agente de la acción en este caso (“alguien” en la oración activa reconstruida)? Al que interpreta un enunciado como este, solo le queda elaborar una hipótesis que estará determinada por el contexto en que es presentada la oración o por la información que se posea en relación al tema. Para un titular de diarios como este, un posible referente es el gobierno, el ministerio de economía, etc. Si el título comenzara con la frase: “Ministerio de economía:” y luego continuara con “se toman medidas para frenar la crisis económica”, sería más probable que el referente fuera el ministerio, el ministro, etc.
2) De una oración pasiva de primera forma: “La evidencia fue ratificada por el testigo”
Reconstrucción:
1er paso: Buscar la forma activa: “El testigo ratificó la evidencia”
2do paso: ¿Se puede identificar al agente de la acción en este caso? Sí, en la oración pasiva es el complemento agente: “El testigo”. Hay que preguntarse por qué, entonces, este mensaje no es presentado del modo natural activo. Podríamos conjeturar que esto sucede para poner en primer plano otra información (la existencia de una evidencia, por ejemplo)

3) LA IMPERSONALIDAD
La impersonalidad es un fenómeno propio de cierta clase de verbos. En sentido estricto, una oración impersonal es una oración que no tiene sujeto gramatical (sólo consta de una estructura verbal).
Ej.: Llueve, Hace calor, Es de noche, Hay dos libros en la mesa.
Las oraciones semánticamente impersonales se caracterizan por ocultar el agente o actor de la acción verbal.

IMPERSONALES CON 3ª PERSONA DEL PLURAL: en algunos contextos, la 3ª persona del plural es marca de impersonalidad. Esto se produce cuando la oración carece de sujeto gramatical para indicar que el agente de la acción es desconocido, indeterminado, generalizado o encubierto.

                    Ej.: Llaman a la puerta; Dicen que aumentará el pan; Le robaron.

Alguien llama a la puerta / Alguien dice que aumentará el pan/ Alguien le roba a alquien