CAPÍTULO I
Macondo era el pueblo de José Arcadio Buendía, un
habitante con gran imaginación, casado con Úrsula Iguarán, que solía comprar inventos a Melquíades, el cabecilla de un grupo de gitanos que aparecían una vez al año
con novedosos artilugios. Entre los objetos que le compró había un imán para
buscar oro, una lupa a la cual le pretendía dar
aplicaciones militares, mapas portugueses e instrumentos de navegación.
La mayoría de sus experimentos se frustraron, como consecuencia
llevó a cabo una expedición para conocer otros pueblos, descubrió que Macondo
estaba rodeada por agua.
Los primeros dos hijos de José Arcadio y Úrsula fueron
José Arcadio, el mayor y Aureliano, el pequeño. Al año siguiente cuando
volvieron los gitanos ya no estaba con ellos Melquíades, que había muerto. La
novedad que trajeron los gitanos aquel año fue el hielo.
Antes de vivir en Macondo, José Arcadio y Úrsula habían
vivido en una ranchería situada en la sierra con sus respectivas familias, se
casaron a pesar de ser primos, un precedente indicaba que de un matrimonio en el cual hubiera vínculos
familiares podía surgir un hijo con cola de cerdo, pero eso no ocurrió. José
Arcadio mató a Prudencio Aguilar (un vecino del pueblo), en un duelo de honor,
pero este se le aparecía después de muerto. Estas circunstancias llevaron a
José Arcadio a abandonar la sierra junto con otras familias, se establecieron
al lado de un río y formaron un nuevo pueblo, Macondo. El primogénito, José
Arcadio empezó a mantener relaciones sexuales con Pilar Ternera, una mujer que se dedicaba a leer las cartas, no tardó en quedarse embarazada. Cuando
llegaron los gitanos, el primogénito vio a una joven gitana de la cual se
enamoró rápidamente. Al día siguiente este se había fugado con los gitanos y la
chica. Úrsula al enterarse fue en su busca, José Arcadio se hizo cargo de
Aureliano y de nueva hija, llamada Amaranta. A los cinco meses regresó Úrsula
sin su hijo pero con gente de otros pueblos… Úrsula
matriarca
CAPÍTULO III
Úrsula y José Arcadio aceptaron al hijo de Pilar Ternera
de mala gana. Le llamaron Arcadio. Los niños de la casa eran cuidados por Visitación,
una india que había llegado a Macondo huyendo de
una peste de insomnio. Regresaron
los gitanos, pero no había ni rastro de José Arcadio. También llegaron a
Macondo unos traficantes de pieles que llevaron a la casa de los Buendía una
niña y una carta, la carta era de alguien que les conocía y pedía
a Úrsula y a José Arcadio que la acogieran ya que era familia lejana y no tenía
padres. La llamaron Rebeca, esta
trajo al poblado la enfermedad del sueño, que afectó en poco tiempo a todo el
poblado, pero que gracias a una fórmula de Melquíades pudieron curar. Úrsula decidió ampliar la casa, la cual intentó hacer pintar de azul un
corregidor que llegó a Macondo mandado por el gobierno. José Arcadio no
solo se negó a pintarla, si no que le impuso unas condiciones para quedarse en
el pueblo.
CAPÍTULO IV
Se organiza una fiesta para inaugurar las reformas de la
casa, se compra un instrumento desconocido en Macondo, es la pianola. Para instalar la pianola y
enseñar su funcionamiento viene Pietro
Crespi, un italiano de refinados modales que se enamora de Rebeca. Esta le
corresponde pero por medio está Amaranta que también se ha enamorado del
italiano. Rebeca y Pietro fijan una boda que Amaranta intentará evitar, por eso
Úrsula decide mandarla de viaje. Melquíades había muerto ahogado en el río y
había sido enterrado en medio del terreno destinado al cementerio. Pilar Ternera cansada de esperar a José
Arcadio se acuesta con Aureliano que va a buscarla una noche a su casa para
calmar el amor que siente por Remedios, la hija pequeña del corregidor, después
de confesárselo a Pilar esta lo arregla para conseguir fijar la boda. José Arcadio Buendía se trastoca y
tienen que atarlo a un árbol para
que no destroce la casa después de volver a ver a Prudencio Aguilar.
CAPÍTULO V
Aureliano y Remedios
Moscote fueron casados por el padre Nicanor.
Ese mismo día se tendrían que haber
casado Rebeca y Pietro Crespi si este no hubiera recibido el día antes la
noticia de la muerte inminente de su madre. La boda no se podía
realizar hasta al cabo de tres años, ya que por esos tiempos ya se habría
acabado el templo. Pero el hecho que llevó al aplazamiento indefinido fue la
muerte de Remedios poco antes de cumplirse los tres años.
Vuelve a Macondo José
Arcadio. Rebeca al verlo se enamora de él y deja al italiano, tres días después se casan. Amaranta intenta seducir a Pietro que le propone matrimonio pero ella
le sugiere esperar un tiempo. En Macondo tuvieron lugar unas elecciones en que Aureliano debido a su amistad con el corrector descubre que los conservadores hacen fraude. Esto le
lleva a buscar la revolución en favor de los liberales. Aureliano pasa a ser el coronel Aureliano
Buendía. El lector siente que el personaje encontró su lugar, su puesto en el
mundo…
CAPÍTULO VI
El coronel Aureliano
se va de Macondo para unirse a las fuerzas liberales y deja a Arcadio a cargo
de Macondo, este fue el peor de los gobernantes
que tuvo Macondo y llevó a cabo diversos fusilamientos. Úrsula evitó el fusilamiento del corregidor. Arcadio busca tener
relaciones sexuales con Pilar Ternera, ya que éste no sabe que es su madre.
Pilar le manda al dormitorio a Santa
Sofía de la Piedad con quien tiene una hija. Arcadio acabó fusilado en la plaza del pueblo por los
conservadores.
El coronel Aureliano
tuvo diecisiete hijos con diecisiete mujeres
distintas durante la guerra. Amaranta
rechaza la propuesta de matrimonio de Pietro Crespi que acaba suicidándose.
CAPÍTULO VII
La guerra terminó en
mayo, el coronel Aureliano y Gerineldo Márquez (su hombre de confianza) fueron
hechos prisioneros. Aureliano fue condenado a muerte y su último deseo era
morir en Macondo. Cuando se disponían a fusilarlo apareció José Arcadio con una
escopeta y consiguió que lo soltaran. El
capitán Roque Carnicero (capitán del pelotón de fusilamiento) y sus seis
hombres intentaron salvar al general liberal Victorio Medina, pero cuando
llegaron ya lo habían fusilado.
El coronel Aureliano
consiguió reunir un ejército y proclamó la guerra al régimen. Le nombraron jefe
de las fuerzas revolucionarias. Gerineldo Márquez fue nombrado por
Aureliano jefe civil y militar de
Macondo. Gerineldo le expresó a
Amaranta su intención de casarse con ella, pero Amaranta lo rechazó. Aureliano mandó una carta a su madre
avisando que José Arcadio Buendía se
moriría pronto, por eso lo sacaron de debajo del castaño y lo amarraron a
la cama. José Arcadio tardó poco en morir. Caen flores del cielo durante días y
en cantidades astronómicas.
CAPÍTULO VIII
Aureliano José intenta
acostarse con su tía Amaranta pero ésta lo rechaza. Aureliano visita Macondo y se lleva a su hijo Aureliano
José a la guerra. Posteriormente llegan
a Macondo rumores de que Aureliano ha muerto. El alcalde de Macondo es el general conservador José Raquel Moncada,
este es amigo de Aureliano que lo acabará fusilando cuando restablezca el control de Macondo. Aureliano José deserta del ejército para intentar conquistar a Amaranta
pero esta lo vuelve a rechazar ya que hecha en falta a Gerineldo Márquez. Mientras, Úrsula recibe en casa a diez
hijos de Aureliano, todos son Aurelianos. Aureliano José es asesinado por el
capitán conservador Aquiles Ricardo en medio de la calle.
CAPÍTULO IX
Gerineldo Márquez
vuelve a ser rechazado por Amaranta.
Entretanto Aureliano regresa a Macondo. Cuando Aureliano fue a entregar los
objetos personales del gral. Moncada a su viuda, le quemó y saqueó la casa. Teófilo
Vargas se había apoderado del mando central liberal y Aureliano a propuesta de
un capitán decide matarlo para hacerse con el poder. Pero debido a los remordimientos decide
matar al capitán que se lo había propuesto. Aureliano recibe la visita de un comisionado de su partido que le
propone unas reformas contrarias al pensamiento liberal, pero aun así las acepta.
Gerineldo interpretó el acuerdo como una traición y fue condenado a muerte por
sus palabras. Después de la intervención de Úrsula, Aureliano rectifica e
intenta acabar con la guerra firmando la rendición. A continuación intentó
suicidarse pero se salvó.
CAPÍTULO X
Arcadio y Santa Sofía
de la Piedad tuvieron gemelos. Uno era Aureliano II, que se casó con
Fernanda del Carpio y engendraron a José Arcadio. El otro era José Arcadio
II. Las aficiones de los dos hermanos eran muy distintas, José Arcadio II se dedicaba a criar gallos de pelea y Aureliano II se
dedicaba primero a leer libros y manuscritos y luego a tocar el
acordeón. Los gemelos compartieron durante un tiempo y sin enterarse a la
misma mujer, Petra Cotes. También es Aureliano II quien convive con Petra Cotes
a pesar de estar casado con Fernanda, pero es que las relaciones con Petra superan
en calidad erótica a las que mantiene con Fernanda y además hacen que los animales se reproduzcan rápidamente. Remedios la bella, que es la otra hija
de Arcadio y Santa Sofía de la Piedad, fue la reina del carnaval que se celebró en Macondo, en que apareció una comparsa procedente de otro pueblo de la cual la reina era
Fernanda del Carpio, (que así se dio a conocer en Macondo). Pero a media
noche la comparsa atacó el pueblo. José
Arcadio II salvó a Remedios y Aureliano II salvó a Fernanda.
CAPÍTULO XI
Fernanda y Petra se
encuentran enfrontadas por el amor de Aureliano II. Finalmente Fernanda acepta la relación con Petra y
decide vivir en casa de su marido. Al año de casados, tienen un hijo al que
ponen el nombre de José Arcadio, al
cabo de un tiempo tuvieron a una hija que recibe el nombre de Renata Remedios pero a la que todos
llamarán Meme. Aureliano recibe la
visita de sus diecisiete hijos en el carnaval. El miércoles de ceniza el padre Antonio Isabel les marcó a todos con una cruz de ceniza en la
frente que resultó imborrable. Solo
uno de los hermanos se quedó en Macondo,
fue Aureliano el Triste que quiso
instalarse en una supuesta casa abandonada, en que encontró a una vieja Rebeca,
que todos creían muerta. En otra visita de los Aurelianos a Macondo, le
arreglaron entre todos la casa, que tenía muchos desperfectos. En esta visita se queda a vivir Aureliano Centeno que ayuda a su hermano en una
fábrica de hielo. Aureliano el Triste le
pide dinero a Aureliano para traer el ferrocarril al
pueblo, al cabo de medio año lo consiguió.
CAPÍTULO XII
La llegada del
ferrocarril provocó la llegada de diversos inventos y de todo tipo de gente. La belleza de
Remedios provoca algunas muertes accidentales y un día en que estaba plegando
las sábanas junto a Fernanda y Úrsula desaparece volando junto con las sábanas.
Un cabo de policía mató a un niño por
derramar sobre él un refresco. Aureliano asistió a la matanza y dijo que
cualquier día armaría a sus hijos para acabar con los gringos. Durante esa
semana asesinaron a todos sus hijos menos al mayor, Aureliano Amador que
consiguió escaparse. Aureliano quiere promover la guerra total y busca la ayuda
de Gerineldo Márquez que le dijo que había envejecido mucho.
CAPÍTULO XIII
José Arcadio se va de
Macondo para ir al seminario y Meme se va a un colegio de monjas. Úrsula empieza a
perder la visión hasta quedar ciega pero intenta que la familia no se dé
cuenta. Úrsula queda relegada a las
tinieblas y pierde el control de la casa en favor de Fernanda, que decide echar
a José Arcadio II de la casa por trabajar en la compañía bananera. Aureliano II se va a vivir con Petra Cotes
y se vuelve gordo a causa de su gran apetito, come tanto que organiza concursos
gastronómicos. En una ocasión comió tanto que se encontró al borde de la
muerte. Desde ese momento empezó a visitar a Fernanda cada día. Meme llevó a su casa a cuatro monjas y a
sesenta y ocho compañeras de clase a pasar una semana de vacaciones con su
familia, en ese tiempo destrozaron parte de la casa. Se vuelve a nombrar a José Arcadio II que basaba su tiempo en
hacer pescaditos de oro.
CAPÍTULO XIV
Muere Aureliano
Buendía y se decreta el luto en la casa. Al cabo de un tiempo es Amaranta quien lo
hace después de sus encuentros con la muerte. Fernanda tiene una hija con Aureliano II que recibe el nombre de
Amaranta Úrsula. Cuando esto sucedió Meme ya había terminado los estudios y
era concertista de clavicordio. Pronto se enteró de que su padre sólo estaba en
la casa para guardar las apariencias de su romance con Petra Cotes. Meme se aficiona a la bebida y una
noche después de haber estado bebiendo enferma. Tenía entre sus amigas a tres norteamericanas con las que pasaba buena
parte de su tiempo, una de ellas hija de Brown, personaje importante dentro de
la compañía bananera. Ahí será donde ella conoce a Mauricio Babilonia, que era
un mecánico de la compañía bananera del cual no tardó en enamorarse. Un día Fernanda los descubre besándose en
el cine, Meme es castigada sin poder salir de la
casa, pero sigue viendo a Mauricio, que se cuela en la casa cada noche hasta
que Fernanda lo descubre y lo denuncia a la policía como a un ladrón. Cuando lo
ven colándose le pegan un tiro y lo dejan inválido. Entretanto Úrsula había
cumplido cien años y ya no se movía de su cama.
CAPÍTULO XV
Después de la lesión de Mauricio Babilonia, Fernanda se lleva a Meme a un convento
donde da a luz al hijo de su antiguo romance con Mauricio. El niño se llama
Aureliano. Meme no volvió a hablar y se pasó el resto de su vida pensando en
Mauricio hasta que ella muera en un hospital de Cracovia. Al cabo de unos
meses del abandono de Meme, Fernanda
recibió en Macondo a una monja que le entregó a Aureliano. Fernanda dijo a la
familia que lo había encontrado en el río en una canastilla y lo metió en una
habitación de la casa, alejado de todo. José Arcadio II organizó una gran huelga para poder tener fiesta los domingos,
este hecho produjo la llegada del ejército a Macondo y se vio la posibilidad de
una guerra civil. Las autoridades concentraron a los trabajadores en una plaza
de Macondo y una vez allí y después de darles unos minutos para que se fueran,
abrieron fuego. José Arcadio II se despertó en un tren lleno de cadáveres
después de haber perdido el conocimiento a causa del impacto de una bala.
Bajó del tren y se fue andando a Macondo, una vez allí se dio cuenta de que las
autoridades habían conseguido esconder la matanza de tres mil personas. Los
familiares de las víctimas dan por hecho que estos han regresado a sus tierras
natales con la compañía bananera. Los soldados registran la casa, y en el
cuarto de Melquíades o de las bacinillas, se esconde José Arcadio II, y es ahí
cuando un soldado lo mira sin verlo, como si fuera transparente al igual que un
fantasma.
CAPÍTULO XVI
Luego de la brutal
masacre en la estación de trenes, en Macondo llovió a lo largo de cuatro años,
once meses y dos días. Durante este tiempo a
Fernanda se le escapó de la habitación el niño y cuando su abuelo lo vio,
decidió cuidarlo. Al ver que la lluvia
no cesaba, Aureliano II se va a casa de Petra Cotes donde se estará tres meses
antes de volver a su casa. Una vez en su casa Fernanda le dice que casi no
queda comida; este no se inmuta, pero debido a un a discusión con Fernanda,
Aureliano II decide ir a buscar víveres. Úrsula se trastoca y Aureliano II decide buscar el tesoro
que se encontraba en una escultura de yeso de San José y que Úrsula había
escondido esperando el regreso de su propietario. Pasados ocho meses del final de la lluvia Aureliano volvió con Petra
Cotes.
CAPÍTULO XVII
Úrsula mejora con la
llegada del buen tiempo y decide limpiar la casa, pero meses después muere con
unos 120 años. José Arcadio abandona Roma antes de hacer los votos perpetuos y regresa
a Macondo. Aureliano II y Petra cotes viven de las rifas muy felices hasta que
él enferma, entonces decide hacer una gran rifa para conseguir dinero y poder
mandar a Amaranta Úrsula a estudiar a Bruselas. Después de la marcha de ésta
a Bruselas, muere Aureliano II a la vez
que también lo hacia José Arcadio II después de enseñar a leer y a escribir a
Aureliano. El día de su muerte fue el nueve de Agosto. En el entierro las
tumbas se confundieron. También había muerto anteriormente Rebeca.
CAPÍTULO XVIII
Santa Sofía de la
Piedad se va de la casa de los Buendía harta de limpiar y no se vuelve a saber
nada de ella. Fernanda había muerto cuatro
meses antes de la llegada de José
Arcadio, quien al llegar y luego de haber leído la carta de su madre mandó a Aureliano a su cuarto diciéndole
que era un “bastardo” y recogió a niños del pueblo para que jugaran en la casa.
Una noche los niños vieron luz en el antiguo cuarto de Úrsula, la luz
procedía de debajo de las losas, donde se encontraba
la cripta en que Úrsula había escondido el dinero del San José. José Arcadio reformó la
casa, pero echó a los niños de ella y concede la libertad a Aureliano al enfermar. Aureliano decide quedarse en la casa estudiando los pergaminos. Crece la
relación entre José Arcadio y Aureliano. En estos tiempos llega a la casa el único
superviviente de los Aurelianos, era Aureliano Amador, pero al no reconocerlo
no le dejaron entrar. Inmediatamente dos policías le disparan en plena
calle. José Arcadio fue asesinado por
los niños a los que había echado, estos le ahogaron y se llevaron tres sacos de
oro mientras Aureliano estudiaba.
CAPÍTULO XIX
Regresa a la casa
Amaranta Úrsula casada con un flamenco llamado Gastón, los dos tenían un acuerdo de no tener hijos antes de
cinco años de casados. Al llegar a la
casa la reformó con gran ilusión. Gastón intenta establecer un correo
aéreo. Antes de la llegada de Amaranta Úrsula, Aureliano había conocido a
Nigromanta, una negra con la que entabló amistad y que después de la llegada de Amaranta Úrsula se convirtió en su amante.
Aureliano también se había hecho amigo
de cuatro jóvenes que visitaban la misma librería del sabio catalán eran: Álvaro,
Germán, Alfonso y Gabriel. Su amistad era más fuerte con Gabriel ya que este creía en el Coronel Aureliano, porque su abuelo era Gerineldo Márquez.
Aureliano se enamoró de Amaranta Úrsula, a la cual le expresó sus sentimientos
un día, pero ella lo rechazó. Fue entonces cuando decidió ir a un nuevo burdel donde conoció a Pilar Ternera, esta después de que Aureliano le contara sus
sentimientos, le dijo que Amaranta
Úrsula lo estaría esperando en algún lado. Esa tarde Aureliano después de
haber bebido hizo el amor con Amaranta Úrsula después de una primera oposición
por parte de ella. En la habitación de al lado se encontraba Gastón que no se
dio cuenta de nada.
CAPÍTULO XX
El propietario de la
librería al cual llamaban el sabio catalán se había marchado del pueblo. Por carta
recomendó a los cinco amigos que abandonaran Macondo y así lo hicieron uno por
uno menos Aureliano que se había quedado amando a Amaranta Úrsula,
aprovechando que Gastón se había ido a Bruselas a comprobar el funcionamiento
de su correo aéreo. Cuando Amaranta
Úrsula se enteró del regreso de Gastón le mandó una carta explicándole sus
sentimientos en favor de Aureliano. La respuesta de Gastón fue de desearles la
felicidad. Cuando Pilar Ternera
murió la pareja esperaba un hijo, Aureliano preocupado por la posibilidad de
que Amaranta Úrsula fuera su prima buscó en los archivos de la iglesia, al no encontrar nada decidieron
aceptar la versión de la canastilla. El
hijo que tuvieron se llamó Aureliano, pero este nació con una cola de cerdo.
No se preocuparon porque no conocían la historia y pensaron cortársela mas
adelante.
Pocas horas más tarde
moría desangrada Amaranta Úrsula. Aureliano estaba desolado y estuvo
deambulando ebrio por el pueblo. Al
amanecer regresó a casa y no encontró a su hijo en la canastilla donde lo había
dejado. Aureliano vio a su hijo llevado y comido por las hormigas que habían
estado asaltando la casa desde hacía meses. En aquel momento su mente develó
las claves de los pergaminos, inmediatamente los pudo descifrar y descubrió su
procedencia y que Amaranta Úrsula era su tía. Los documentos resultaron ser la historia entera de
toda su familia. Mientras leía los
pergaminos descubrió que en cuanto acabara de leer, él moriría y Macondo, con
él, desaparecería.